Dermesztő ukrán beszámoló: „A hang egyre erősebb lett, és hamar rájöttem, hogy ez valami új lehet”
Az egyik túlélő férje a frontvonalon harcol.
Obama se inclina así por una vía intermedia en la que se trasluce un mensaje político meridiano: la guerra tiene que terminar.
„El presidente Obama anunció ayer el comienzo de la retirada de las tropas norteamericanas que combaten en Afganistán. El repliegue será más rápido de lo que solicitaba el general al mando de la misión, David Petraeus, y más lento de lo que reclamaba el vicepresidente, Joe Biden. Obama se inclina así por una vía intermedia en la que se trasluce un mensaje político meridiano: la guerra tiene que terminar.
Ni la economía ni la opinión pública estadounidenses permitían prolongar el despliegue militar, estancado en una peligrosa situación de no victoria y no derrota que solo beneficiaba a los insurgentes. Tanto por la naturaleza peculiar de la guerra como por la manera en la que se ha conducido, la retirada de Afganistán fue quedando vinculada a un juicio de oportunidad, no a la estricta evaluación de los objetivos militares alcanzados. El estallido de las revueltas árabes y la ejecución de Osama bin Laden han ofrecido a Obama los hechos simbólicos con los que justificar el repliegue, por más que, en el campo de batalla, EE UU no haya roto la situación de tablas en la que se encuentra la partida.
El anuncio de la salida gradual abre un nuevo ciclo en la política afgana y en el orden regional, con consecuencias sobre la seguridad mundial. Del combate militar contra los talibanes se pasa a un intento de negociación cuyo liderazgo corresponderá al Gobierno de Kabul. En cuanto al orden regional, el final de la implicación directa de Estados Unidos en el conflicto interno permitirá afrontar el principal problema que ha generado la estrategia de la guerra contra el terror: el grave deterioro de la disuasión convencional, que ha alimentado una carrera nuclear sin precedentes desde la caída de la Unión Soviética.”