„Las manifestaciones y protestas que han tenido lugar en Irán han demostrado que el Movimiento Verde no ha muerto, a pesar de haber sido duramente represaliado desde las disputadas elecciones presidenciales de 2009.
Al parecer, los levantamientos en Túnez y Egipto han revitalizado a la sociedad civil iraní, ayudándola a hacerse más firme y más franca en sus demandas a favor de la democratización de Irán. Después de 20 meses de detenciones, tortura, ejecuciones y arrestos domiciliarios de figuras clave de la oposición, la dimensión de las protestas en las ciudades iraníes contrasta profundamente con las afirmaciones del Gobierno de que es general el apoyo popular al régimen islámico. A pesar de meter en la cárcel a Musaví y a Karubi, la voz de la protesta no ha sido silenciada en Irán. Las detenciones se produjeron después de que en las páginas web de ambos líderes se publicaran llamamientos a la protesta en Teherán y otras ciudades para presionar en favor del levantamiento de sus arrestos domiciliarios.
Durante las pasadas semanas, decenas de miles de manifestantes antigubernamentales han desafiado y se han enfrentado a las fuerzas de seguridad en Teherán, Shiraz y Kurdistán. Estas manifestaciones han mostrado un tono más radicalizado que las que se produjeron en 2009, aunque han seguido siendo de naturaleza no violenta. Los participantes desafiaron la prohibición oficial de manifestarse destinando sus increpaciones a la teocracia iraní y a su líder, el ayatolá Jamenei, que está en el poder desde hace tanto tiempo como algunos de los gobernantes de Oriente Próximo a los que se ha hecho frente en las semanas recientes.”